Fue el oído de la casa
Su ojo mágico, el buzón.
Por ella, llegaban noticias secretas,
y se colaban, escapados,
los espíritus errantes de los antepasados .
Los domingos, era pantalla gigante
por donde vestidos de multicolores sueños,
asistimos en primera fila al maravilloso mercado
del trueque, a la irrepetible ceremonia de la palabra cabal,
al rudo desacuerdo, llevado en ocasiones al límite,
a los tiernos amores de mirar y no tocar, de suspirar…
Al mágico mundo del lenguaje de los sombreros y las ruanas,
de los impecables driles que brillaban como armaduras
en la fantástica glorieta del parque en los bazares de parroquia
donde cada caballero defendía el honor de su vereda, ya en el baile,
el tiro al blanco, la ejecución del tiple o la bandola,
o sencillamente, bajo el abnegado pañolón, por donde asomaban
los rostros femeninos fecundados por la voz de la luna.
Por su imborrable cinta magnetofónica de tiempo, pasaron milímetro a milímetro los maravillosos días de una infancia sin dolor, desde donde fueron filmados para siempre, en la memoria feliz de nuestra vida, nuestros viejos paisanos campesinos.
Pájaros
Ágiles geómetras,
trazan sus avenidas
desde el tejado hasta la flor,
de la rama al trino
del trino, al canto,
del canto al oído,
del oído al corazón.
Vestidos de viento,
perfumados de lluvia,
dibujantes de la mañana,
son los más antiguos obreros
del mundo, flores aéreas,
arquitectos del aire.
* Licenciado con estudios principales en Español y Literatura de la Universidad Pedagógica Nacional de Bogotá, y es especialista en Comunicación Educativa y en Enseñanza de las Artes de la Universidad de Pamplona, impulsor fundador de grupos de teatro estudiantil y de maestros de la ciudad, presentador de programas culturales y docentes de la televisión local, miembro de agrupaciones musicales de la ciudad, profesor del Colegio Provincial San José. Se ha desempeñado como catedrático de la Universidad de Pamplona, su obra literaria ha sido registrada en el compendio Quién es quién en la poesía colombiana,parcialmente publicada en diarios departamentales de Cúcuta y de Bucaramanga, en revistas como puesto de combate, lideres del saber, cuadernillos de poesía de la U. Pedagógica Nacional. Seis libros de poemas son su patrimonio personal, un libro de cuentos, su intento narrativo, y la canción del adiós y El bambuco Con sabor a Identidad, sus intentos musicales. Su empeño es hacer de la poesía una llave para entrar al alma del ser humano.