La otra Casamance

Este artículo pretende, por un lado, reflejar la actual situación económica e histórica de la Casamance, región situada al sur de Senegal entre Gambia y Guinea Bissau, y, por otro lado, desmentir los grandes mitos que pesan sobre esta zona. Si fuera verdaderamente una población violenta y una zona peligrosa para el viajero, las decenas de culturas que allí habitan no estarían conviviendo pacíficamente.

Entonces, ¿qué ocurre en La Casamance? Un breve repaso histórico nos permitirá descubrir porqué nació el Movimiento de las Fuerzas Democráticas de la Casamance (MFDC) hace ya más de 20 años, y cuál ha sido su trayectoria, para dar a conocer la situación actual de reivindicación de un colectivo de élite de intelectuales que piden el diálogo y la unidad para llegar a conseguir la paz y la reconciliación con el gobierno de Dakar.

No podemos negar que durante 24 años la vía de las armas ha sido utilizada para luchar contra el olvido que ha sufrido esta provincia por parte del gobierno de Dakar. Pero ahora el Movimiento Democrático de la Casamance pide la explotación de la vía de la palabra.

Esta situación política ha influido negativamente en la visión de la comunidad internacional sobre la Casamance, que actualmente sigue estigmatizada. Por este motivo, pretendemos presentar a toda la comunidad y a los propios senegaleses las potencialidades que ofrece esta exuberante zona de Senegal.

Este artículo se centra en presentar las diferentes opciones turísticas que ofrece actualmente la Casamance, principalmente un turismo monopolizado por las grandes operadoras internacionales y de terceros, y la posibilidad de hacer emerger un turismo rural, que a su vez, potencie el desarrollo de la agricultura, la ganadería y la pesca.

Los medios necesarios para desarrollar un mercado turístico en la Casamance de calidad empiezan por la implicación del gobierno en la formación profesional de los jóvenes senegaleses, la renovación de medios de producción agraria, y la inversión en la creación de nuevas infraestructuras de comunicación entre el norte y el sur de Senegal (fluvial, aéreo y terrestre, ente otras).

Nuestra intención es mostrar esta posibilidad de simbiosis a la población senegalesa para ayudar a recuperar la esperanza perdida, causa fundamental de la creciente emigración en masa de jóvenes senegaleses, y así descubrir las potencialidades de desarrollo de sus gentes y su país.