Dentro

Los primeros pasos

Los primeros pasos,
uno delante y el otro apoyado fuerte detrás.
Delante, derecho,
estiramiento digital,
apoyo izquierdo.

El suelo me es hostil,
los subo de nuevo a la cama.

Volvemos a intentarlo,
no tiene que ser difícil.
La gente camina.

Pie derecho, bajo.
Suelo frío.
No tengo zapatos.
Me niego a apoyar el izquierdo.
No avanzo.
No estoy caminando.

No puedo mantener más esta incómoda posición.
Bajo o subo.
Llevo mucho tiempo aquí arriba,
sin poner los pies en el suelo,
sin recordar qué es,
pero se está tan bien, tan cómodo,
tan limpio, tan caliente.
Y si dicen que puedes viajar con la cabeza,
no necesito pues los pies.

Pero entonces para que los tengo?
Os estoy mirando par de palas inútiles.
No me servís para nada.
Aparte por la noche se me heláis de frío,
y tengo que frotaros el uno con el otro.
Me tenéis harto.
Para que me servís?

Si no os tuviera no sentiría la necesidad de utilizaros.
Pero aquí estáis.
Derecho suelo, bajo,
izquierdo arriba, como mal doblado.
Cabeza almohada y tronco en torsión.

Iré cerrando los ojos.
Este paso se tiene que meditar muy bien.
Es el primero.
Mañana veré que hago con las manos.


La palabra

Si pienso en mis momentos de éxtasis máximo, son recurriendo siempre y al final a la palabra.

No hay cosa que más me excite follando que el oír hablar al otro.

Después de una buena exposición sólo me permito dejar de pensar en ella, si mi acompañante realiza un merecido discurso sobre tal y es acertado. Entonces dejo y paro mi cuerpo a favor del momento en cualquier portal del camino.


Te querría

Te Querría follar ahora mismo,
Cogerte la boca con mis dedos, y apretar hasta que el rojo saliera de tu lengua,
Ponerme debajo de ti y verte los ojos,
Tú quieto y serio, yo moviendo el estómago.

Te querría follar, hasta que note tu sudor saliendo de mí,
Y hasta que vea que estás a punto del desmayo, y
Volverte a coger la cara y levantarte la mirada, y
Acariciarte, y acariciarte todo, lo que nuca me ha gustado,
Pues sí, contigo sí que lo haría.