Una o dos cosas

1
No me molestes
tan sólo
acabo de nacer.

2
El vuelo cortante de la mariposa
la lleva a través de la tierra de las hojas
delicada y suficientemente bien para alcanzar
adonde ella quiere ir, donde quiera que sea, parando
aquí y allí para confundir las secas gargantas
de las flores y el fango negro; arriba
y abajo oscila, frenética y sin rumbo; y a veces

durante largos y deliciosos momentos, perfectamente
perezosa, manteniéndose inmóvil en la brisa sobre el suave tallo
de una flor cualquiera.

3
El Dios de la suciedad
vino a mí tantas veces a decirme
tan sabias y deliciosas palabras que me tumbé
sobre la hierba escuchando
su voz de perro,
voz de cuervo,
voz de rana, ahora,
dijo, y ahora,

y ni una sola vez mencionó para siempre.

4
Lo que no obstante siempre ha sido
como una punzante pezuña de hierro,
en el centro de mi mente.

5
Una o dos cosas es todo lo que necesitas
para viajar sobre la laguna azul, sobre la profunda
maraña de los árboles, a través de las firmes
flores de luz---profunda
memoria del placer, hiriente
conocimiento del dolor.

6
¡Pero para levantar la pezuña!
Para eso necesitarás
una idea.

7
Durante años y años luché
sólo por amar mi vida. Y entonces

la mariposa
ascendió, liviana, en el viento.
“No ames tu vida
demasiado” dijo,

y se desvaneció
en el mundo.

* Traducción de Alejandra Ligero Bodi (Sevilla - España).