Dorsales

I

sólo hay un sol en el cielo
tu espina dorsal libre de atuendos
el tiempo y el espacio son ilusiones constantes y compartidas

-hemos encontrado el centro del universo entre canales venecianos-

los edificios se destrozan de belleza cuando no hay astros a la vista
relucen vivos y sexuales contra la noche
los relojes bailan desesperados

-amo este instinto loco de supervivencia primaria-
-amo las noches despojadas de virtudes-

cirros rojos de madrugada incendian la ciudad latente
millones de pulmones cantando al unísono
cadenas de montaje orgánicas de perfección calculada

el futuro se adueña
el acero se adueña
corren ríos de carne empotrada contra el asfalto

respiramos bombeando azufre

los falsos ídolos se contonean apetecibles

tu mano peca
tu mano ha sido corrompida
-callas con el silencio de las estatuas-

la paranoia acelera tratando de aprehender el mundo
de sentir el mundo
de ser poseedora de las verdades del mundo

la cordura se despeña frenética
in crescendo hasta el vacío

adoramos la nada con violencia de mercenario


II

no tengo mucho tiempo.
hay tanta nieve fuera que un canguro trepida inquietante plasmando noches cerradas en la ventana. boxea boxea contra nosotros dos y tú te pierdes en una ducha eterna vas con el coche adivinando un camino apostrofado hiriendo abetos. oh sí dormir entre tus brazos es todo lo que quiero es todo lo que pido quizá también puedes acariciarme el centro ideológico-neurálgico un par de minutos para hacerme la mujer más feliz.
camino con una gabardina por un mundo de posguerras personales y me llamas cariño me miras con tus ojos azules de mañana y tu pelo tan suave que parece el líquido que da vida y belleza al mundo.
suenas resuenas tanto tú a veces entre estos no-edificios blancos por el frío y el espanto ante la soledad, y estática yo te observo volver al útero gritando una sonrisa eterna lamiéndome los hombros con tus manos de roble y tu cintura de abedul.
dame más siempre
dame más siempre
dame más para siempre

soy tuya.


III

las líneas de metro en colapso longitudinal
cae el lunes de mañana con aguacero de indiferencia
/regusto amargo de resaca condescendiente.

canta una niña te quiero en la esquina,
pura y maravillosamente adolescente.

tumulto de maletines y escaleras mecánicas
ruido semanal primario
(susurra: el horizonte a pasos lejanos).

ejecutivos de clase alta preguntándose por sus orines.

es bella esta gris mañana.


IV

54°25′S 3°21′E
La dorsal mesoatlántica se separa sesenta
milímetros al año;
se abre agudizando el más acá.
Sesenta milímetros periódicos
de ascensores que permanecen abiertos seis segundos
de más en continentes
distantes
- distintos tonos de blanco -.

Chorrean sedimentos en la dorsal,
sus piernas se separan inertes;
la roca joven es ya un monumento efusivo.

El curso de la vida es irremediable.

Sé que morirán sin pereza en la isla Bouvet.
Cada pie inmaculado a un lado del Atlántico.

* Poeta, intérprete de conferencias y se dedica a las redes sociales online. Lleva 4 años escribiendo y en los últimos meses se ha centrado principalmente en la búsqueda de nuevas formas poéticas mezcladas con la performance. Forma parte de la Generación Blogger definida por David González. El hecho de haberse visto en contacto permanente con distintos idiomas hace que trate de incorporar en sus poemas una visión "cosmolingüística", apostando por la mezcla de lenguas y las asociaciones imprevistas en un contexto marcadamente influido por el surrealismo y la poesía beat.