Sentimiento infravalorado

Con un poco de odio

Odio las jodidas motos
ruidosas y a quiénes las montan
incapaces de sentir su daño.
Odio a las juventudes
que desperdician su vida con roles estúpidos
aprendidos en la caja tonta.
Odio a aquellas personas
que por llevar una mala vida
transmiten su mierda a los demás.
Odio a aquellos que por sonreírles
en su cara amarga y cansada
hacen sentir extraño al más bello acto.
Odio el racismo verdadero,
hipócrita mentiroso que
se halla en todos nosotros.
Odio el fanatismo religioso,
enriquecedor constante de la muerte,
engañoso alimento del hambre.
Odio el egoísmo del miedo
que se aloja en las ciudades
y en sus habitantes.
Odio este planeta tan bello,
agotado y moribundo
consumido de nuestro provecho.
Odio mis odios que son muchos,
mas yo me odio al verme envuelto
en el consentimiento de todo esto.


El Paseo

Paseé entre romero y salvia,
camino de líquenes bajo mis zapatos;
olor de piedra vieja y madera anciana.
Aire destapado.

Frío aliento el de los árboles despiertos,
la mente absorbió los vapores sutiles
de las grandes montañas.

Un gran artificio volver,
a la ciudad de luces desordenadas,
al nido metálico de dónde uno escapa.

* Oscar es pintor.