Reacciones secundarias

(6)
                        Los cielos no retornan
                       si no es para aclarar
                       el último instante.
   


El papel fosfore(C) bajo los signos blancos.

Bajo cielos oscuros los seres se repelen

y  no asisten a su despedida,

ni al resguardo de sus altivos presentimientos

que no merecen ser depositados en la alcancía

de la certidumbre, ni en el horizonte

flamígero de la sangre.


Los signos blancos no merman

la puntualidad de los cielos atemporados.

Los cielos residen en el despertar

que se aleja como el canto de las sirenas

sumergiéndose en la hoja blanca.



(7)


Lo incierto retoma el flujo

en la arquitectura del agua

y en la embriaguez del destello

oscilas las aves

que nunca han partido

que nunca han llegado

que no participan

en el mecanismo del crepúsculo.


Partir de ese cauce incierto

hacia la veracidad del fruto

es olvidar las aves

y los cielos que están por nacer

en la gota que emerge.


* Ha colaborado en las revistas: Metrópolis, Letrambulario, La Gaceta, Periódico de Poesía, Ventana Interior, Letras en Rebeldía, Azul@rte, La Casa del Tiempo,  Punto en línea, Caña-santa, E. Poéticas y en el Blog: Mis poetas contemporáneos. Está incluido en el Panorama de poesía mexicana (Los Acúfenos2009). Es autor de  los  poemarios: Diáspora de la mansedumbre (Edición de autor, 2007) y Anatema del crepúsculo (de próxima publicación).